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Solo con el viento, el tiempo y el sonido

1997Acrílico y emulsión sobre lienzo
473 x 944 x 22 cm

Anselm Kiefer, que nació en Alemania unos meses antes de que en Europa se librara la última batalla que ponía fin a la Segunda Guerra Mundial, creció siendo testigo de las consecuencias de una guerra moderna y de la división de su patria. Presenció igualmente la reconstrucción de una nación dividida y su lucha por la renovación. Kiefer se consagró a estudiar cómo se entretejen elementos de la mitología y de la historia alemana y su incidencia en el auge del fascismo. Se enfrentó a estas cuestiones violando tabúes estéticos y resucitando iconos sublimados. En uno de sus primeros proyectos, la serie Ocupaciones (Besetzungen) de 1969, Kiefer se fotografió a sí mismo realizando el saludo nazi en varios lugares durante un viaje por Suiza, Francia e Italia. Las pinturas posteriores —paisajes inmensos e interiores arquitectónicos, a las que solía aplicar arena y paja— evocan el patrimonio político y literario de Alemania; abundan las referencias a las leyendas de los Nibelungos y a Richard Wagner, a la arquitectura de Albert Speer y a Adolf Hitler. Desde mediados de la década de 1980, y concretamente después de trasladarse al sur de Francia a principios de los noventa, Kiefer amplió su iconografía para abordar temas más universales como la civilización, la cultura y la espiritualidad, inspirándose, entre otros, en la Cábala, la alquimia y la mitología de la Antigüedad.

Sólo con el viento, el tiempo y el sonido (Nur mit Wind, mit Zeit und mit Klang, 1997), pertenece a una serie de obras de gran formato que incluyen pirámides y otras estructuras antiguas de gran tamaño. Kiefer comenzó esta serie (que también incluye libros) en 1996, inspirándose en fotografías tomadas durante sus viajes por América y Asia. Los edificios altos y las torres tienen un significado especial en la obra del alemán. Como en el antiguo mundo egipcio, en el que las pirámides eran consideradas lugares de tránsito entre este mundo y el siguiente, Kiefer describe estos monumentos como entre "el cielo y la tierra"[1]. El título de esta pieza, que aparece en una inscripción sobre la pirámide, pertenece al poema "Exil" de la poetisa austríaca del siglo XX Ingeborg Bachmann. Al igual que Bachmann, que vivió la Segunda Guerra Mundial durante su niñez, Kiefer basa gran parte de su obra en guerras distantes y antiguas para reflexionar sobre el ciclo destructivo de la historia.

1. Daniel Arasse, Anselm Kiefer, Thames and Hudson, Londres, 2001, pp. 268–74.

Fuente(s):
Nancy Spector, "Anselm Kiefer", en Spector (ed.), Guggenheim Museum Collection: A to Z, Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York, 2009.
Miguel López-Remiro, "Anselm Kiefer", en Colección del Museo Guggenheim Bilbao, Guggenheim Bilbao Museoa, Bilbao y TF Editores, Madrid, 2009.
"Anselm Kiefer", en La Colección Permanente de los Museos Guggenheim, Guggenheim Bilbao Museoa, Bilbao, 2007.

Título original

Nur mit Wind, mit Zeit und mit Klang

Fecha

1997

Técnica / Materiales

Acrílico y emulsión sobre lienzo

Dimensiones

473 x 944 x 22 cm

Crédito

Guggenheim Bilbao Museoa

Perspectivas

Solo con el viento, el tiempo y el sonido de Anselm Kiefer

El actor y director Paco León y Marta Blàvia, del equipo curatorial del Museo, desvelan los secretos que esconde la imponente obra Solo con el viento, el tiempo y el sonido (Nur mit Wind, mit Zeit und mit Klang, 1997), de Anselm Kiefer, como el significado simbólico de la pirámide, la superación del trauma de la guerra o la necesidad de entender la historia.